SI o NO, una disputa de intendentes para su reelección indefinida


A mediados de agosto de éste año la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario aseguró en una entrevista  «Me parece que si a un intendente, en un pueblo, la gente lo quiere, lo va a votar, y si no lo quiere, no lo va a votar. Tampoco creo en esto de enquistarse en el poder, pero quien te saca y te pone son los ciudadanos, punto. Si hiciste bien las cosas, te van a volver a votar, si no votan a otro; y esto lo vimos con Vidal, y con los intendentes que ganaron con Vidal».

Con la declaración abrió una disputa de poder que vienen tirando  varios intendentes del conurbano del FdT y también de JxC. Muchos no creen en la frase de la funcionaria ya que aseguran aporta a que el poder se perpetúe través de diferentes mecanismos como la dependencia estatal de miles de personas con planes y reparto de cargos; sin embargo también existen cuestiones ideológicas y de militancia que hace que un intendenta/e sigan por años en sus Distritos: buenas administraciones, caminan los barrios, solucionan temas de infraestructura, tienen ordenado el municipio, etc.

Caso latente hoy el de Alejandro Granados que va por su séptimo mandato, y dice que necesita otro para culminar su plan de trabajo. Justo lo dice en una reunión junto a otros intendentes con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien no de manera casual apoya la mirada del SI a la reelección, a dos meses después de la propuesta de Magario.


El dato Ferraresi, y el mensaje a los intendentes.


Mientras tanto, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández brega por el NO a la reelección. De hecho vemos a intendentes que ya forman parte del ejecutivo Nacional, como para enviar un mensaje al resto de los jefes comunales. Primero fue Gabriel Katopodis -ex intendente de San Martín-, y el más reciente y muy cercano a Cristina el ex intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi.

La idea es que todos los intendentes una vez que caduquen sus mandatos dejen espacio a las nuevas generaciones de dirigentes/as; en especial si ésas generaciones son de La Cámpora o afines a ella. Hay muestras de sobra como por ejemplo en Lomas de Zamora, la puja entre  Daniela Vilar -actual diputada Nacional- , con el hombre de más confianza de Insaurralde, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín (a quien le vence su mandato en 2021). Y cuestión ésta, puesto que Vilar y Otermín están casados.

También aparece en el horizonte de la pelea por la intendencia Laura Berardo, Subsecretaria de Recursos Humanos (Desarrollo Social Nación), quien hace unas semanas bajó a su lugar como concejal en el Distrito para tener más y mejor contacto con las problemáticas locales. Vilar es Cámpora, Otermín es Insaurralde -también Cámpora?, y Berardo es Unidos y Organizados. Todos con vínculos estrechos con Máximo Kirchner.

Otros Distrito es Almirante Brown. Mariano Cascallares llevará dos mandatos al cumplir 2023. Antes de asumir Katopodis se hablaba de éste intendente para ocupar la cartera de Obras Públicas de Nación, pero el hecho quedó trunco. Para 2023  ya se habla del secretario de Interior, José Lepere como posible precandidato a intendente, un hombre de La Cámpora desde hace años.


Y Lomas?


Con la salida de Guillermo Viñuales del ejecutivo lomense, la disputas por el poder en Lomas de Zamora se hicieron sentir rápidamente. Insaurralde hizo un cambio de roles dejó a un hombre de mucha confianza al frente de la jefatura de Gabinete, Martín Choren, de ascendencia increíblemente rápida a los espacios de poder. Y a Matías Gasparrini al frente de la flamante secretaría de Cultura y Educación.

Lo cierto es una cuestión de cálculos: con la muerte el 1º de mayo (2020) del veterano dirigente del PJ Santiago Beto Carasatorre, y más tarde con la ruptura que hizo Guillermo Viñuales, Insaurralde quedó muy desprotegido de la militancia y fuerza de ésos dos bastiones que tenía.

Y de hecho, una idea que ronda es ¿Qué pasaría si el jefe comunal tuviese que irse de su cargo por algún motivo? quien debería hacerse cargo en éste contexto es el presidenta del HCD local, Marina Lesci, una mujer también de ascendencia política más que rápida y sin ningún tipo de experiencia política ni trayectoria partidaria. Grave si lo vemos desde el punto de vista que Insaurralde no dejó que nadie se acerque a al poder y hoy se halla en ésta disyuntiva con una elección legislativa próxima, en medio de una pandemia y con un poder acotado por todas las circunstancias mencionadas.

Ahora, Insaurralde quiere dejar el poder en manos de La Cámpora? No pocos son los que creen que ningún intendente quiere dejar el poder en manos de quienes no son de su riñón político. Saben que el cambio de la ley debe darse en el marco de una supuesta «inconstitucionalidad» por la Corte Suprema bonaerense, y todo indica que sería cuestión de tiempo para que suceda.

Recordemos que de la  Ley 14.836 muchos intendentes aseguran debía discutirse dado que “la gente con su voto pone y saca a quienes creen que están haciendo bien o mal las cosas”. La legislación, impulsada en ese entonces por Sergio Massa y el Frente Renovador, puso fin a las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales, legisladores y consejeros escolares: 135 intendentes; 138 legisladores y 1097 concejales y 427 consejeros escolares. La iniciativa también contó con el voto a favor de los legisladores de Cambiemos y el Bloque Peronista.

 

 

 

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